Ya iniciaron las campañas políticas y seguramente seremos testigos de una serie de estrategias electorales que no pasan de moda. Durante el gobierno alemán de Adolf Hitler, entre los años 1934 a 1945, el Ministro de Ilustración Pública y Propaganda, Dr. Paul Joseph Goebbels ejerció una comunicación social altamente efectiva con los resultados de fanatismo hacia su führer o líder que ya conocemos, basada en once principios que han trascendido hasta la actualidad.
En ellos se puede observar una estrategia muy similar a la implementada por ejemplo, en las más recientes campañas presidenciales que triunfaron en México y Estados Unidos de forma prácticamente incuestionable. Imposible dejar de comparar frases como “Cuarta Transformación” con “Tercer Imperio” o Tercer Reich, que aluden a glorias pasadas, tanto como “Make America Great Again”. Por supuesto que la ideología de cualquier partido político en la actualidad, no guarda relación alguna con los principios ni con la forma de gobierno genocida del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán. Afirmar lo contrario sería un disparate y una ofensa para tantas mujeres y hombres de bien que militan en ellos, por lo que merece la pena subrayar que la comparación que aquí se propone sólo se refiere a la estrategia de propaganda electoral.
Aclarado ello, independientemente de que nuestros candidatos puedan desempeñar acciones de gobierno de excelencia o deficiencia en el futuro, analicemos su estrategia de campaña y formas de comunicación social a la luz de los siguientes once principios del Ministro Nazi Joseph Goebbels:
“1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan.
4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
5. Principio de la vulgarización. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.
6. Principio de orquestación. La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: «Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad».
7. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sonda o de informaciones fragmentarias.
9. Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
10. Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que piensa «como todo el mundo», creando una falsa impresión de unanimidad.”
¿Algún parecido con la actualidad?
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Enlace a periódico El Mexicano de fecha 10 de abril de 2019
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